ESTACIÓN ROLITO.
IMAGEN: TAPA DEL LIBRO SINFONÍA DE ACERO Y LUCHA DE JUAN CARLOS CENA. INVENTREN... ¿La lluvia viaja en un tren?* Son varios los años que llevo viviendo y muchos también sin dormirme con el ruido del tren. Durante aquellos en que todavía podía esperar que mi madre viniera a arroparme, suspendiendo el ritmo del pedal de su costura, yo mezclaba en duermevela el ruido monótono de la máquina de coser y el ostinato del tren que traía la lluvia haciendo globos en sus acordes. ¿Oís?, me decía mi vieja, va a llover. Cuando el tren hace ese ruido va a llover. Ella volvía al pedal y yo me confortaba en ese calor, hasta que mi egoísmo se hacía insoportable y entraba en cuenta de que mi padre pedaleaba doce kilómetros desde la fábrica cruzando la noche claustrofóbica de la tormenta y que mis vecinitos estarían intranquilos poniendo refuerzo a las chapas y la madera de la entrada, buscando trapos y ollas para que la oscuridad y la tristeza no lo fueran tanto y para que al día siguie...