ESTACIÓN SALADILLO NORTE
Escucha mi tren* Partió el viejo tren, tal vez en un sueño; solo niebla y viento, esa antigua caricia envolviendo esos recuerdos postergados, y música infinita en el posterior silencio.... Dormir, bajo un lecho de piedras suaves, para no escuchar el eco tardío, el grito, del metal alejándose, meciendo su rostro, quizás callar como creo que vos callaste. Nunca habrá más héroes bajo el cielo, solo hombres y máquinas, solo el mar, salpicando un vaivén de hierro corroído y frío de despedida barriendo el andén. El azul eléctrico y el corazón recóndito del sílice feroz reducido a herramienta, lágrimas por un tren que partió, tal vez, la desolación en el mundo sin un tren. La trama complicada, el diseño esquivo, me asustó, destruyo...