ESTACIÓN PLOMER
*Foto de Paula Novoa . FANTASMAS EN UNA ESTACIÓN* Sentado en el andén, veo acercarse al viejo Nicolás, con su maleta raída por el tiempo. Igual que ayer. Cuando llegue hasta aquí, se dejará caer en este mismo banco, no demasiado cerca, pero sí lo suficiente para intercambiar unas palabras. Preguntará, ignorando la evidencia mostrada por sus propios ojos, si el tren no llegó todavía. Yo le responderé que no, que todavía no, pero que ya no debe tardar. Entonces él hará un gesto de resignación y acomodará la maleta a su lado, en el extremo del banco. Luego cerrará los ojos y cualquiera que lo viese pensaría que duerme. Pero no lo hace: Sólo piensa. La primera vez que coincidimos, me contó su historia. Detalles al margen, supe que una mujer lo estaba esperando en alguna parte (no capté bien el nombre del sitio y después no me atreví a preguntar), o más bien que él albergaba esa esperanza, aunque, según deduje, no tenía la menor certeza al resp...